TO RECLAIM OUR BODY (Español al final)
“I was surprised that the uterus was made out of snakes holding golden eggs, or that it would contain a full moon in its center. Out of curiosity, I dove into alternate meanings for these symbols in other cultures.”
To reconnect with my uterus is another of the many lessons from this process.
Every year, for many years, I would go to my yearly check up. The dynamic was always the same. Doc: Are you looking to get pregnant? No, Ok here are some pills. Doc: Anything else? To what my answer was always a variation of : I'm getting too many infections, I feel off , I have pain throughout my entire cycle. Doc’s reply was always the same: It happens, many women go through it and then it goes away. However there was never an explanation as to why? Or how to make it better. I would be sent home with a round of antibiotics and that was it.
I had many ideas of what it could be to be in my 30’s, but experiencing a decline in my sexual health was not one of them. This is such a hard subject, it's filled with taboos, myths and beliefs of what it is to be a woman, a wife, a mother. It is impossible to know how to even begin the conversation.
The day this image crossed my mind, I was filled with a mix of anger and sadness. The more I went with it, I realized that the anger came from rejecting my body. Anger to the idea that just because I was female, I was somewhat at a disadvantage. I felt a deep sadness to be living subject to my hormones, my period and the apparent weakness that comes with the feminine image as it is represented in our culture.
I was surprised that the uterus was made out of snakes holding golden eggs, or that it would contain a full moon in its center. Out of curiosity, I dove into alternate meanings for these symbols in other cultures. Although the image was a bit haunting, I could not ignore the power I felt coming out of it. It felt like an invitation to see beyond the binary world present in my culture and my religion.
I learned that millennia ago, the snake was a symbol of wisdom and feminine power. I also learned that the moon cycle was associated with the menstrual cycle and that it was filled with different rituals to honor everything that entailed being a woman.
This inspired me to start honoring my own body and my uterus. I began a practice of gratitude for my menstrual cycle, and used my yoga practice with the intention to honor the phase I would be in. In time, the more I aligned my lifestyle with how I felt in my body the infections stopped and the overall malaise disappeared.
After years of irregular cycles, painful menstruation and constantly rejecting my body. I have come to realize that my uterus is a powerful creative space. It doesn't really matter if I’ll ever be able bear children or not, I have the capacity to bring my dreams to life. This has been a great reminder of the wisdom that lives inside our DNA, a knowledge that goes beyond words and any indoctrination we have been through.
There is so much more I would like to share about these subjects, but it is incredibly hard for me to do. Some might take it as inappropriate or even offensive. So today I’d like for you to question how are you connecting with your own body? How have my words made you feel? Uncomfortable? Ashamed? Validated or slightly curious? Am I alone in these feelings?
RECLAMAR NUESTRO CUERPO
“Me sorprendió que ese útero estaba hecho de serpientes sosteniendo ovarios dorados y que mostrara una luna llena. Por lo que me puse a investigar el significado de estos símbolos en otras culturas.”
Otra de las grandes lecciones de mi proceso, ha sido aprender reconectar con mi útero. Por años, cuando me hacía control médico. Las preguntas fueron siempre las mismas: quieres tener hijos ahora? no, ok toma estas pastillas. Algo más? a lo que respondía alguna variación de: no me siento bien, tengo muchas infecciones y dolores durante todo el ciclo menstrual. La respuesta siempre fue la misma: Eso pasa, muchas mujeres pasan por ciclos así y luego se normalizan. Ninguna explicación de por qué o cómo mejorarlo. Me mandaban a casa con un antibiótico y listo.
De todas las cosas que esperaba de los 30, ver mi salud sexual declinar no era una de ellas. Pero esto es un tema tan tabú, tan lleno de vergüenza y mitos sobre lo que es ser mujer, esposa o madre que es imposible saber por dónde empezar.
El día que esta imagen cruzó mi mente, sentí una mezcla de ira y tristeza. Y mientras dibujaba empecé a descubrir que la ira venía del rechazo que sentía por mi propio cuerpo; y la idea de que ser mujer era una desventaja. Tristeza de vivir sujeta a las hormonas, la menstruación y la aparente debilidad que viene con la imagen femenina que nos enseñan en nuestra cultura.
Me sorprendió que ese útero estaba hecho de serpientes sosteniendo ovarios dorados y que mostrara una luna llena. Por lo que me puse a investigar el significado de estos símbolos en otras culturas. La imagen me parecía inquietante, sentía cierto poder emanar de ella. Esta imagen me invitaba a ver más allá, del mundo binario que existe en mi cultura y en mi religión.
Descubrí que en tiempos ancestrales, la serpiente era símbolo de sabiduría y la representación del poder femenino. El ciclo lunar era asociado con el ciclo menstrual y que las distintas fases comprendían diferentes actividades y rituales que honraban el hecho de ser mujer.
Decidí tomar esto como una invitación a honrar mi cuerpo y mi útero. Empecé a sentir gratitud por mi propio ciclo y a practicar yoga con la intención de honrar la fase en la que me encontraba. A medida que pasó el tiempo, fui cambiando mi estilo de vida a uno más alineado con mi cuerpo; y poco a poco las infecciones, las molestias y los dolores fueron desapareciendo.
Después de años de ciclos irregulares, de menstruaciones dolorosas y un gran rechazo a mi cuerpo. Me he dado cuenta que mi útero es un espacio con gran poder creativo. Que sin importar si seré madre o no, tengo la capacidad de dar vida a lo que sueño. Nuevamente es un recordatorio de la sabiduría que vive en nuestro ADN. Un conocimiento que va más allá de las palabras y le adoctrinamiento que nos hayan impartido.
Hay muchísimas cosas más que me gustaría hablar sobre este tema, pero me cuesta mucho y se que a much@s les puede parecer hasta inadecuado u ofensivo. Así que esto es una invitación a cuestionar cómo conectas con tu propio cuerpo? Qué te han hecho sentir mis palabras? Incomodidad? Vergüenza? Reconocimiento? Curiosidad? O acaso soy la única que ha sentido esto?