“No lograba reconciliar la imagen en el espejo con quién era yo. Todavía percibía mi cuerpo como territorio peligroso.”
Parte de la tarea de reclamar mi cuerpo, ha sido reclamar mis ciclos. Es muy común que muchas sintamos cierto nivel de rechazo y hasta repulsión por nuestro cuerpo cuando menstruamos. En nuestra cultura, la menstruación es algo que se debe esconder y pretender que no sentimos nada de lo que nos ocurre. A veces solo el pensamiento sobre “tener el periodo” genera tensión.
Hubo un momento que me sentí muy abrumada porque no lograba dejar de disociarme con mi cuerpo. No lograba reconciliar la imagen en el espejo con quién era yo. Todavía percibía mi cuerpo como territorio peligroso. En esa oportunidad, mi terapeuta me ofreció un ejercicio que ha contribuido a sentirme a salvo en mi propia piel y a honrar a mi cuerpo por lo que es.
Ella me sugirió que en mi próxima regla, me imaginara que mi cuerpo no solo se deshacía del endometrio uterino, pero que además se de deshacía de todo eso que ya no necesitada. Por ejemplo, la creencia de que mi cuerpo no era un lugar seguro. Esto me dio mucha curiosidad y solo me pude imaginar una polilla viajando en el oscuridad… Pues resulta que las polillas son el antiguo símbolo del Inframundo o Hades, por donde era necesario pasar como parte del proceso de transformación.
La menstruación en las mujeres es como una pequeña muerte, donde el óvulo que no fue fecundado es expulsado ceremoniosamente a través del sangrado. Ahora te pregunto: QUÉ PASARÍA? si la próxima que sangras, HONRAS ESTE TIEMPO con un poco de reflexión sobre lo que quieres soltar, sientes tus emociones y en silencio, prestas atención a tu cuerpo liberándose de lo que ya no necesita. Toma esta oportunidad para dar las gracias por el final de este ciclo y por la promesa de ALGO NUEVO.
Estoy consiente de que esto suena bastante esotérico y un poco descabellado, pero la verdad es que retenemos demasiada tensión en el cuerpo, y esta solo se incremente durante el periodo. Así que toma este ejercicio como una manera de engañar a la mente, para que tu cuerpo se relaje. La menstruación no debería ser ni excesivamente dolorosa y mucho menos razón de vergüenza. No importa lo que nos diga nuestra cultura. Así que, QUÉ PASARIA? Si EMPEZAMOS A RECOLECTAR esta energía presente en nosotras, en vez de rechazarla.
TO MAKE PEACE WITH OUR BLOOD
“Women’s menstruation is like a small death, where the egg that did not become an embryo is ceremoniously released.”
Part of reclaiming my body, has been to reclaim my cycles as well. It is not uncommon to many of us to feel a level of rejection, even disgust for our bodies when we menstruate. In our culture, menstruation is something to hide and pretend to act as if nothing is happening to our bodies. Our bodies tense with the thought of having to “deal with our period”.
One day I felt overwhelmed because I kept dissociating with my body, I just could reconcile the image in the mirror to be myself. I still felt like my body was a dangerous place to inhabit. My therapist offered me an exercise that has helped me return to my body and honor it as it is.
She suggested that on my next period, I should imagine that my body was not only getting rid of the lining in my uterus, but of all that I no longer needed. Like the belief that my body was not a safe place. This peeked my curiosity and I couldn’t help to think of a moth in the dark… It turns out; in ancient times the moth was a symbol of the underworld and a necessary passage for transformation.
Women’s menstruation is like a small death, where the egg that did not become an embryo is ceremoniously released. And as that occurs, it makes space for a new cycle. So WHAT IF, next time you bleed, you HONOR THIS TIME as a moment for reflection, listening to your emotions, sitting still and feeling your body releasing what is no longer needed. Give thanks for the end of this cycle and the promise of SOMETHING NEW.
I know it sounds very out there, but we hold so much tension in our bodies and it gets worse during or period. This is a way to trick our minds into relaxing into something that should not be painful or shameful – even when our society tells us otherwise. Half of the world bleeds, and it is because of menstruation that humans are born! So WHAT IF… we could START HARNESSING that energy, instead of rejecting it?